Cintia Ezquer, Médica Neonatóloga de seguimiento lineal de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, nos brinda recomendaciones para poder reducir los riesgos de muerte súbita del lactante, aportando seguridad e información para sus padres.
¿Quiénes presentan mayor riesgo?
Todos aquellos lactantes que no tuvieron el adecuado crecimiento intraútero, por lo que su centro neurológico relacionado con la respuesta ante la asfixia es más inmaduro.
Los factores que pueden poner en riesgo al bebé son la hipertensión del embarazo, insuficiencia placentaria, exposición al tabaco, alcohol, drogas y embarazo mal controlado. Existen también factores genéticos asociados a la muerte súbita. Al desconocerse qué bebés poseen esta predisposición, el método y las recomendaciones del sueño seguro deben ser aplicadas a todos los bebés por igual.
¿Dónde debe dormir el bebé?
El lugar más seguro es una cuna al lado de la cama de los padres en un espacio libre de humo, tratando de obviar que duerman en el sillón o huevito del auto. También deben evitarse cables y correas de cortinas a su alrededor.
En el verano, el aire acondicionado no debe descender de los 24° y el ventilador no debe darle directo al niño. Se debe impedir lo más que se pueda el uso de repelente hasta los 6 meses, utilizando un tul para cubrir la cuna.
¿Cómo debe ser la cuna?
Debe tener un colchón firme, de igual tamaño que la cuna, los espacios de los barrotes no debe ser de más de 6 cm, tener una altura lateral de al menos 60 cm, las barandas deben ser fijas y si tiene ruedas deben tener un sistema de bloqueo.
¿Cómo debemos acostarlo?
Siempre debe ser acostado boca arriba, mientras que los pies deben tocar el extremo inferior y las sábanas deben ir debajo de las axilas bien amarradas al colchón para evitar que el bebé quede tapado con la ropa de cama y se deslice. No debe haber juguetes, peluches o almohadones dentro de la cuna ya que pueden representar un peligro para el bebé. Se recomienda vestir al niño con ropa de dormir como enterito, pijama o mameluco. Por último, se aconseja no poner almohada.
¿Cuáles son los factores que ayudan a fortalecer y proteger a los bebés?
La Lactancia Materna hace referencia a cuando el niño gira la cabeza para prenderse al pecho, aumentando el tono muscular del cuello por lo que el niño puede desobstruir la vía aérea; sumando que al succionar aumenta el tono muscular de los músculos orofaciales y mandibulares que aumentan el diámetro de la vía aérea haciéndola menos colapsable. Asimismo, se otorgan factores nutricionales que estimulan el desarrollo neurológico relacionado con el control del sueño y el sistema nervioso. Por último, queremos destacar que pasan más tiempo con sus madres y se despiertan más seguido.
Otro factor es el uso del chupete, el cual se recomienda que sea utilizado solo para sueño nocturno y siesta, aumenta el tono de los músculos de la succión e impide oclusión total de boca y nariz contra el colchón.
¿Es recomendable que el bebé duerma en la misma cama que los padres?
El denominado Colecho se asocia a una lactancia exclusiva exitosa más prolongada y es la que en realidad genera la disminución del riesgo de muerte súbita del lactante. También se la vincula con menos despertares nocturnos, evitando la necesidad de levantarse en múltiples oportunidades para alimentar y atender al bebe.
Por otro lado, hay algunos riesgos que deben ser tomados en cuenta a la hora de realizar esta actividad; tales como aplastamiento por un adulto, asfixia por tapar la cabeza con colchas o almohadas, atrapamiento entre el colchón y la pared o algún mueble, y el riesgo a la caída del bebé.
¿Cómo disminuimos estos riesgos?
Se debe ubicar al niño en el costado de uno de los dos padres, no en el medio. No se deben utilizar frazadas ni almohadas. Tampoco realizar colecho si conviven muchas personas en la misma habitación, ni realizarlo de forma múltiple ni con personas que no sean los padres.
Cabe aclarar que aquellos bebés prematuros o de bajo peso al nacer, padres fumadores o que consuman alcohol o algún fármaco que afecte el sueño, madres con cansancio extremo y niños con algún tipo de afección neurológica quedan totalmente exentos de la actividad de colecho.
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