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Miguel, es un paciente de 56 años que ingresó a nuestra Institución a principios de julio de este año. El motivo fue un Accidente Cerebro Vascular Isquémico que le ocasionó una hemiplejia espástica Facio baquio crural derecha (es decir, la parálisis de la parte derecha de su cuerpo),  dependencia de silla de ruedas, apraxia del habla y trastorno deglutorio.

El paciente ingresó por 24hs. a cuidados neurocríticos sin posibilidad de trombólisis por encontrarse fuera del periodo de ventana.  Por estabilidad hemodinámica pasó al Servicio de Clínica Médica en donde permaneció 13 días y posteriormente ingresó al Servicio de Rehabilitación.

Según las palabras de la Jefa del Servicio de Rehabilitación, la Dra. Natalia Vergara, desde el Servicio se realizó una evaluación fisiátrica planteando una rehabilitación integral abordada por kinesiología, psicología, terapia ocupacional, fonoaudiología, trabajo social, seguimiento clínico y fisiátrico; con objetivos claros y reales de tratamiento que permitieran una mirada bio psico social del paciente. Valorando mediante un trabajo interdisciplinario, día a día los resultados obtenidos.

Sobre la situación actual del paciente, la Dra. Vergara manifiesta: “Hoy cumple el día 33 de internación con una buena evolución que nos ha permitido replantear nuevos objetivos a trabajar. Ha logrado marcha con asistencia, movilidad activa en hemicuerpo derecho, lenguaje espontáneo con optimización en la articulación y manejo del ritmo de la palabra, alimentación exclusiva vía oral e independencias en ciertas actividades de su vida diaria.” Para la profesional, el apoyo de su familia cumplió un papel fundamental: “Su esposa e hijos se mantuvieron siempre cerca del paciente, celebrando cada logro y funcionando como un sostén afectivo de gran importancia para su evolución”.

Elizabeth, la esposa del paciente, se mostró agradecida y conmovida por la atención que recibió en el Hospital: “Nosotros venimos de Tunuyán y no teníamos idea a qué Hospital nos trasladaban. Cuando llegamos nos llevamos una gran sorpresa porque no imaginábamos todo lo que vendría” -  Comentó recordando la angustia de los primeros momentos - “Mi marido ingresó bastante complicado y desde el personal de limpieza, médicos y enfermeros, todos nos recibieron muy bien y  cada día nos sorprende más la atención de todos y la evolución que estamos viendo en él.”

Finalmente, Elizabeth aconseja a quienes pasen por alguna situación similar: “Les diría que tengan mucha fé, que todo se puede, que con mucho amor y cariño se logra todo, y eso es lo que transmite este Hospital. Sólo tengo palabras de agradecimiento.” Concluye.