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La trombosis hace referencia a la formación de coágulos de sangre potencialmente mortales en las arterias o en las venas. Es una afección que puede ralentizar o bloquear el torrente sanguíneo e, incluso, desprenderse y trasladarse hacia un órgano. No discrimina raza, etnia ni edad y se cobra anualmente 5000 vidas argentinas, al ser la patología subyacente de  las tres principales enfermedades cardiovasculares causantes de muerte: infarto de miocardio, ictus tromboembólico y tromboembolia venosa (TEV).

Pareciera, por su efecto, que no es una patología evitable. Sin embargo, de acuerdo con la jefa del servicio de Hematología del Hospital Santa Isabel de Hungría, doctora Liliana Osay, es absolutamente prevenible: “La medida más importante que puede tomar para protegerse de un coágulo de sangre potencialmente mortal es saber si está en riesgo. Conozca los signos y síntomas y, de ser necesario, comuníquese de inmediato con un profesional de atención médica”.

Según la especialista, los principales factores de riesgo que se deben tener en cuenta son:

• Para una trombosis arterial:  hipertensión, diabetes, sedentarismo, sobrepeso, hipercolesterolemia;
• Para una trombosis venosa: el sedentarismo, las varices, el reposo prolongado, los viajes prolongados, el tratamiento hormonal, las enfermedades neoplásicas;
• En general y de alto riesgo: una hospitalización prolongada, una cirugía de cadera, rodilla o de cáncer, largos periodos de reposo, viajes largos
• En general y de riesgo moderado: edad (tener más de 60 años), contar con algún familiar que tenga o haya tenido trombosis o un infarto, tener cáncer o someterse a quimioterapias, padecer algún traumatismo y usar medicamentos a base de estrógenos (ej., anticonceptivos orales o terapia de reemplazo hormonal);
• Otros factores de riesgo: obesidad, embarazo o parto reciente, tabaquismo y consumo de alcohol.

Además, de acuerdo a la hematóloga, algunos signos que pueden alertar a quienes padecen esta enfermedad son las disneas y/o el dolor y edema en una pierna, ante los cuales se debe consultar inmediatamente: “Si se tiene alguno de estos síntomas o se cuenta con alguno de los factores de riesgo antedichos, se sugiere pedir una evaluación de riesgo de TEV y hablar sobre cómo prevenir los coágulos de sangre con los profesionales médicos. Desde el Área de Hematología se trabaja brindando información y capacitación al personal, y calidad y seguridad al paciente”.  

Diagnóstico y seguimiento

Por su parte, en cuanto al diagnóstico de la trombosis, Osay manifestó que se ha avanzado mucho en los últimos años, principalmente porque se tiene en cuenta a esta enfermedad. En ese sentido, explicó que con algunos métodos simples como el doppler venoso o arterial se puede obtener el diagnóstico de trombosis venosa o arterial, y con angioTAC, el diagnóstico de Tromboembolismo pulmonar y marcadores sanguíneos como el dimero D o la troponina. “Estos estudios son de gran valor para descartar o diagnosticar una trombosis y su magnitud”, aseguró.

Finalmente, sobre el tratamiento nuestra doctora explicó que puede diferir según el paciente, pero que generalmente incluye medicamentos anticoagulantes para deshacer los coágulos y evitar la formación de otros nuevos.