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La cardiopatía isquémica es la principal causa de muerte en todas las edades en la mujer, aunque su prevalencia es relativamente baja antes de la menopausia (edad promedio 51 años). Luego de la menopausia, debido a que el estrógeno- potente factor protector cardiovascular- baja, tiene una considerable incidencia. 

Además de la edad y los factores protectores de las hormonas, otros factores de riesgo potentes son la hipertensión, la diabetes y el tabaquismo, como así también algunos causales inespecíficos como la menopausia precoz, la diabetes mellitus gestacional, la hipertensión en el embarazo, la preeclampsia, la eclampsia y las enfermedades inflamatorias sistémicas (como el lupus eritematoso y la artritis reumatoidea).

Según el equipo de cardiología del Hospital Santa Isabel de Hungría, cuando se habla de cardiopatías en la mujer es importante hacer una distinción de los síntomas, ya que no suelen tener las mismas características que en los hombres (como la angina de pecho, la falta de aire o la disnea), lo que lleva a que en muchas oportunidades esta patología sea infradiagnosticada: “Los síntomas se manifiestan bajo dolores de pecho con características atípicas. Esto es, dolores no opresivos, o dolor sólo en el brazo izquierdo, o no se presenta dolor y sí disnea”.

Sin embargo, de acuerdo a los profesionales, es una enfermedad fácilmente prevenible a través del control de los factores de riesgo. Por ello, indicaron que tener una correcta alimentación, realizar ejercicio de forma periódica, no fumar, controlar adecuadamente el peso y realizar consultas periódicas con el cardiólogo ayudan a prevenir la incidencia de infartos, teniendo en cuenta un estricto seguimiento de aquellos pacientes que cuentan con patologías preexistentes o con antecedentes en la familia de enfermedades cardiovasculares.

¿Qué tratamientos hay disponibles en el hospital?

De acuerdo a nuestro staff de cardiólogos, el hospital cuenta actualmente con todo lo necesario para el tratamiento óptimo de un infarto ya que posee una Unidad Coronaria propia, y cuenta con los servicios de Hemodinamia, Cirugía Cardiovascular y con Rehabilitación.

¿Cuándo concurrir a nuestra guardia Cardiológica?

Finalmente, consultados sobre la clave a la hora de abordar de forma correcta la patología cardiovascular, explicaron que no se debe subestimar ningún síntoma y, en el caso de presentar dolor de pecho, falta de aire, palpitaciones o un desmayo, se debe concurrir a la guardia.