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Nuestra Licenciada en Kinesiología y Fisioterapia, María Teresa Castro Mustelier, brinda información acerca de la estimulación temprana rigurosa que recibe el neonato durante su estadía en el área de Neonatología.

El desarrollo del neonato depende en gran medida de los estímulos apropiados que el niño recibe desde su gestación y a partir de su nacimiento. Durante la gestación, los estímulos se generan en el medio intrauterino, donde el feto se encuentra en una completa adaptación para su adecuado crecimiento. 

Un nacimiento prematuro implica que el niño pierda este medio favorable que lo contiene, en el cual puede crecer y desarrollarse. Es por esto que los profesionales a cargo cumplen un rol imprescindible a la hora de intervenir al niño prematuro en su proceso de cuidado.

La intervención que se le realiza al neonato se basa en aplicar un adecuado manejo postural como base, donde su acción debe facilitar la adaptación del recién nacido durante su estadía hospitalaria. Además, busca lograr una mayor estabilidad y óptimo desarrollo en sus sistemas autonómicos, motor, estados de alerta y sensorio motor. 

Por otro lado, se utilizan procedimientos de cuidados específicos para el tratamiento de patologías respiratorias, en los que se incluyen maniobras manuales, posición de drenaje postural y procedimientos terapéuticos, que tienen como objetivo disminuir el trabajo ventilatorio y optimizar la distensibilidad pulmonar, favoreciendo de esta manera un mejor trabajo respiratorio del recién nacido prematuro.

¿A qué nos referimos con “Estimulación Temprana”?

Al conjunto de medios, técnicas y actividades con base científica aplicadas, de forma sistemática y secuencial, en niños/as desde su nacimiento hasta los 6 años.

Entre las técnicas utilizadas en el servicio de Neonatología nos encontramos con: modificación del ambiente externo, cuidados posicionales, contención y posicionamiento, protección de ruidos y estímulos lumínicos. Esta actividad trae como beneficio el aumento de la tasa de sobrevida de los prematuros, la mejora de su calidad de vida y la prevención de posibles alteraciones motoras, psicológicas, cognoscitivas, emocionales y sociales en futuras etapas de su desarrollo. 

El método "Mamá Canguro" (M.M.C)

Es una técnica sumamente efectiva de atención del neonato en situación de bajo peso al nacer o prematuro, que se fundamenta en el contacto piel entre la madre y el bebé cubriendo necesidades en calor, alimentación (leche materna), infecciones, estimulación, seguridad y contención. En términos de morbilidad y mortalidad posee mayor eficacia si lo comparamos con cuidados a través de incubadoras o radiadores de calor.

Los cuidados kinésicos del prematuro dentro de la Unidad de Cuidados Intensivos favorecen a la recuperación más rápida del neonato, tanto con la ayuda y compromiso de la familia como de los profesionales que estén a cargo.