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Es fundamental que durante el embarazo, la mujer tome conciencia de la importancia de una buena alimentación. Por eso,  es conveniente destacar cuáles son los  nutrientes que son indispensables para el desarrollo del bebé.

Si la mujer tiene la posibilidad de programar el embarazo, debe incluir ácido fólico en su alimentación y a su vez recibir suplementos. Los alimentos con mayor contenido de esta vitamina son: los vegetales de hojas verdes, brócoli, coliflor, legumbres y los panificados ya que las harinas están enriquecidas. Es importante continuar con el consumo de ácido fólico durante el embarazo.

Otro nutriente a tener en cuenta es el hierro, ya que más de la mitad de las mujeres embarazadas no tienen una ingesta suficiente y esto predispone al desarrollo de anemia, para lo cual es importante que incluyan diariamente una porción de carne, pollo, pescado, hígado o morcillas. Hay alimentos vegetales que también contienen hierro, como las legumbres, vegetales de hojas, brotes y frutos secos, este hierro no se absorbe en su totalidad, pero podemos aumentarla agregándole a estos alimentos, otros que son fuente de Vitamina C, como por ejemplo limón, jugo de naranja, pomelo.

El Calcio también se considera un nutriente crítico durante la gestación, ya que contribuye a la formación del sistema esquelético del bebé, por lo cual toda mamá debe incluirlo en su dieta diaria, los alimentos fuente son los lácteos: leche, quesos, yogures y también se puede incorporar en postres de leche y preparaciones.

Todas las mujeres gestantes deben consumir frutas y verduras a diario ya que las mismas presentan vitaminas y minerales que son fundamentales para el crecimiento y desarrollo del bebé y también ayudan a disminuir ciertos problemas que aparecen durante el embarazo, como el estreñimiento.

Durante el embarazo se debe incrementar la ingesta de líquidos, sobre todo de agua. Lo ideal sería consumir 10 vasos por día cada 2-3 hs. También se  pueden incluir jugos de frutas, licuados o alimentos líquidos como yogures, leche y gelatinas, aunque se debe recordar que todos ellos poseen azúcar y no es recomendable su ingesta excesiva. En el verano este consejo es de vital importancia, ya que las temperaturas elevadas aumentan las pérdidas de agua. A su vez deben evitarse las exposiciones solares en horarios centrales del día (10 a 16 hs.) y siempre tratar de utilizar elementos de protección como gorros,  gafas de sol y protector solar.

Siempre que el médico lo autorice, debe realizar algún tipo de actividad física suave, ya que la misma aporta múltiples beneficios, como evitar la ganancia de peso elevada y prevenir diabetes gestacional.

Recordemos que las embarazadas también deben excluir algunos hábitos como el fumar, consumir bebidas alcohólicas y café en exceso.

En conclusión, las mamás deben incluir en su dieta: carnes, lácteos, frutas, verduras y acompañarlo con actividad física. Todos estos cuidados son fundamentales para el curso de un embarazo saludable.

Lic. Priscila Navarrete

Mat. 1272

Jefa Servicio de Nutrición