El cáncer de mama es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama que forman un tumor maligno. Afecta principalmente a mujeres mayores de 50 años, pero puede presentarse en personas más jóvenes.
Sus causas se desconocen, pero existen algunos factores de riesgo que han mostrado aumentar la predisposición a este tipo de cáncer. Entre ellos se encuentran la edad (ser mayor de 50), los antecedentes personales o familiares de cáncer de mama, un tratamiento previo con radioterapia dirigida al tórax, terapias de reemplazo hormonal, tener la primera menstruación a edad temprana y una edad avanzada al momento de tener el primer parto o no haber tenido hijos nunca.
Detectado tempranamente, tiene un buen pronóstico, y puede tratarse sin afectar al resto del cuerpo. Sin embargo, cuando este tumor está avanzado, las opciones se reducen, pudiendo ser un poco más agresivas.
En ese sentido, según la jefa del servicio de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Santa Isabel de Hungría, doctora Adriana Jofré, cuando la mujer no ha sido irradiada y hace una interconsulta con un mastólogo y una cirujana, puede írsela preparando para una cirugía de reconstrucción mamaria.
De acuerdo a nuestra profesional, esta cirugía es muy importante y se hace en dos tiempos: se coloca un expansor en un primer tiempo, luego se la trata y luego se le implantan las prótesis. “El procedimiento debe ir de la mano de un mastólogo, quien hace la extirpación de una o ambas mamas (dependiendo el caso) e indica desde el comienzo la interconsulta con la cirujana”, explicó la especialista.
Los beneficios, según la cirujana, se encuentran principalmente en la salud psicológica de las pacientes, a quienes impacta fuertemente la pérdida de sus mamas. De acuerdo a uno de los miembros de la Sociedad Argentina de Mastología, Dr. Juan Luis Uriburu, la mastectomía es percibida como un ataque directo a las bases de la femineidad, ya que las mamas están simbolizadas como sinónimo de belleza, erotismo, sexualidad, reproducción y afectividad. Por ello, la reconstrucción mamaria es un procedimiento que le permite a las pacientes recuperar su imagen corporal frente al espejo y recobrar la posibilidad de sentirse libres de limitaciones en su vida cotidiana.
También, de acuerdo a la especialista, otro beneficio de esta cirugía se encuentra en evitar grandes intervenciones en el futuro, ya que si la paciente tiene el expansor colocado de manera temprana, luego se puede manejar sencillamente, aunque la paciente haya recibido rayos: “No podría hacerse de esta manera si se coloca la prótesis antes de irradiar, ya que se encapsularía. Y, si la piel está irradiada, se debe pensar en técnicas más complejas con mayor morbimortalidad”.
Consultada sobre los contras de la cirugía, Jofré indicó que son los mismos que para cualquier intervención quirúrgica (sangrado, coágulos sanguíneos, daños a los tejidos cercanos, reacciones a los medicamentos, daño a otros órganos, dolor, infecciones, recuperación lenta de otras funciones corporales), como así también los específicos de exposición del expansor o rotura del mismo.
Sin embargo, la mayoría de las pacientes no experimentan tales complicaciones, y la decisión individual de someterse a una intervención quirúrgica se basa en la comparación del riesgo con el beneficio potencial.
Finalmente, de acuerdo a nuestra profesional, estas cirugías son de urgencia, por lo que no deben postergarse.
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