Durante estos días festivos, mantener una alimentación saludable no es tarea fácil, esta época generalmente es propicia para los excesos en la ingestión de comidas y bebidas. El consumo de alimentos en grandes cantidades provoca, además de la ganancia de peso, un sobreesfuerzo del aparato digestivo, que puede dar lugar a la aparición de reflujo gastroesofágico, acidez, pesadez, flatulencia, hinchazón abdominal y digestiones lentas.
Es muy importante recordar, que es posible disfrutar de las fiestas navideñas rodeado de familiares y amigos de una forma más saludable y sentirse mejor, tanto física como mentalmente, con algunas recomendaciones sencillas.
Se recomienda controlar las cantidades, es complicado cuando la oferta es muy variada y extensa. Para ello, se debe intentar moderar el hambre antes de una comida copiosa. Una buena forma de conseguirlo es respetar las 5 o 6 comidas diarias, de forma equilibrada. De esta forma, resulta más sencillo moderar la ingesta y comer de manera pausada y masticando bien los alimentos. Esto es importante porque la sensación de saciedad aparece antes y la cantidad de alimentos que se consume es menor.
Es importante mantener una ingesta de líquido abundante durante estos días llenos de comidas y bebidas con el fin de mantener un buen estado de hidratación. Se aconseja consumir 8-10 vasos o 2 litros de líquidos diarios, preferentemente en forma de agua. Además, se pueden incluir aguas potables saborizadas con fruta fresca como limón, naranjas, frutillas, menta, jengibre, etc., según tus preferencias. Éstas, resultan una opción saludable frente a gaseosas o bebidas azucaradas o carbonatadas que solo nos aportan calorías y no contribuyen a la hidratación corporal diaria.
Si bien la recomendación es acompañar las comidas con agua o jugos naturales. Durante las fiestas, es muy común consumir bebidas alcohólicas tanto antes como durante o después de las comidas. Se recomienda sustituir los licores o destilados, por el vino tinto o la cerveza, siempre con moderación.
Para cuidar nuestra salud y de nuestras familias o amigos, es importante conservar correctamente los alimentos, ya que las altas temperaturas favorecen la aparición de bacterias, virus y parásitos que pueden afectar la calidad de estos y enfermarnos al consumirlos. Para reducir el riesgo es muy importante refrigerar los alimentos en la heladera hasta el momento de servirlos, de manera de evitar que los mismos permanezcan mucho tiempo a temperatura ambiente. Guardarlos en envases cerrados de manera de evitar una contaminación cruzada o por contacto de los mismos (sobretodo en crudos y cocidos).
Aportes:
Rosana López
Licenciada en Nutrición
Especialista en Nutrición Clínica del Adulto
Matrícula Nº 1507
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