La rosácea es una patología inflamatoria y crónica de la piel que comienza a hacerse más evidente en esta época del año por el aumento de la temperatura ambiental. La radiación solar es uno de los principales factores agravantes de esta enfermedad, y por ello es muy importante el uso de protección solar mayor de 50 en todo momento.
Según la jefa del servicio de dermatología de nuestro hospital, doctora Fernanda Flores, la rosácea suele tener distintos grados de gravedad que pueden manifestarse de la siguiente manera:
Estas lesiones se localizan en mejillas, nariz y mentón, afectando más frecuentemente a mujeres entre los 30 y 50 años. Y también pueden afectar los vasos de los ojos, dando rosácea ocular con ojo rojo, ardor y sensación de arenilla.
Para evitar el ardor, dolor y la vergüenza e incomodidad que la rosácea puede generar en quienes la padecen, la dermatóloga recomendó:
"Todos estos consejos ayudarán a calmar los síntomas hasta que el paciente pueda tener la consulta con la dermatóloga, quien le indicará el tratamiento médico adecuado (ya sean cremas, antibióticos orales e incluso terapia laser (Harmony Pro))", sentenció la profesional.
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