El consumo excesivo de sal predispone al incremento de la presión arterial. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene como objetivo alcanzar la disminución del consumo individual de sal a 5 gramos por día, para así lograr cuidado de la salud, disminución en enfermedades cardiovasculares y muertes.
El consumo real de sal en la Argentina es de 12-13 gr/día. El 60% de la sal que se consume proviene de los alimentos procesados (envasados, enlatados, congelados, panificados, snacks), y el resto es la sal que agregamos a las comidas.
La Lic. en Nutrición Mariana Rodríguez (mat. 1174) , miembro del Servicio de Nutrición del Hospital Santa Isabel de Hungría, nos brinda algunos consejos para reducir el consumo de sal:
• Disminución paulatina del agregado de SAL a las preparaciones. La misma puede reemplazarse con condimentos como: Orégano, Perejil, Albahaca, Laurel, limón, cebolla, ajo, etc.
• Evitar llevar el salero a la mesa en el momento de las comidas.
• Colar y enjuagar los alimentos enlatados
• Evitar el consumo frecuente de fiambres, embutidos, enlatados, y snacks.
• Condimentar las ensaladas con aceite de oliva, canola, girasol alto oleico, limón y/o vinagre.
• Preferir caldos y sopas caseros, o en su defecto, elegir aquellos con menor contenido en sodio.
• Recordar que también hay alimentos y bebidas de sabor dulce que tienen mucho sodio, como las galletitas y las gaseosas.
• Cuando los bebés comienzan a comer, realizar sus papillas sin agregado de sal, para no formar el hábito de consumirla. Debemos aprender a disfrutar de los sabores naturales de los alimentos.
Desde nuestro Hospital, invitamos a tomar conciencia sobre la importancia de disminuir la ingesta de sal.
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