La misión de un instrumentador quirúrgico es la de asistir, controlar, supervisar, y evaluar, el proceso de atención del paciente desde su ingreso al quirófano hasta su egreso a la sala de recuperación post-anestésica.
La instrumentación quirúrgica, en cuanto practica surge a partir de la Segunda Guerra Mundial, cuando los cirujanos de guerra fueron capaces de operar y salvar más vidas humanas de las que eran posibles hasta ese momento. Estas actividades fueron respaldadas también por el advenimiento del uso de los antibióticos. Esto sucede en el año 1928, cuando Alexander Fleming descubriera la penicilina.
Contemporáneo a ello, y ante la escasez de personal que asista en las cuestiones quirúrgicas, la armada comenzó a entrenar al cuerpo de hombres para que les ayudaran en las cirugías, bajo la supervisión directa del cirujano, para poder abastecer los hospitales de campaña de los teatros de operaciones del Pacífico y Europa, ya que a las mujeres no les era permitido embarcarse en los buques hospitales y además eran solicitadas para la atención de los heridos en los hospitales de base y en los hogares.
Es allí dónde nace una nueva profesión: la del Instrumentador Quirúrgico.
En la República Argentina en la década del 30 el Dr. Bosch Arana escribió en el libro Técnicas Quirúrgicas Sincronizadas “considero imprescindible operar con Instrumentadoras Quirúrgicas en los grandes Centros Quirúrgicos”.
Desde ese momento la profesión no ha dejado de avanzar de la mano de hombres y mujeres que han abrazado esta profesión junto a los cambios científicos-tecnológicos.
¡Saludamos a quienes ejercen esta profesión en nuestro Hospital!
Fuente: http://www.noticias.fcs.uner.edu.ar/noticias/dia-del-instrumentador-quirurgico
Copyright 2015 | Todos los derechos reservados
Desarrollado por R40Agencia