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"Considero que estamos viviendo la misma situación que hemos visto en el resto del mundo.

Todos hemos hecho lo mejor posible desde nuestro lugar y si algo no salió como esperábamos seguro que no fue con esa intención. La dimensión e impacto de la pandemia ha sido gigantesca en todo el mundo.

Desde el lugar que me toca responder, en el rol de Jefa de Servicio de Terapia Intensiva del HSIH, puedo decir que establecimos un plan para hacer frente a la pandemia, en forma coordinada con todo el hospital en donde tuvimos en cuenta estructura edilicia, equipamiento y recurso humano, considerando las recomendaciones de sociedades científicas y normas del Ministerio de Salud.

Generamos un manual de procedimientos, escribimos los protocolos del servicio para COVID-19, hicimos un curso de capacitación dirigido a médicos, enfermeros y kinesiólogos que incluyó clases teóricas y talleres con simuladores. Esto nos permitió preparar equipos de respaldo para terapia intensiva considerando la enfermedad, su expansión y la respuesta de los servicios.

Ampliamos nuestra Unidad de Terapia Intensiva, de 7 a 10 camas, sumamos un segundo medico intensivista, y hoy estamos trabajando con 13 camas, ya que sumamos el área especializada de stroke a la Terapia Intensiva, con su medico de guardia (neurólogos)

Como manifesté, todo esfuerzo parece escaso ante esta avasallante situación, que desborda toda capacidad. Por más que asignamos recursos, resulta escasa.

Entiendo que la situación de mis colegas de especialidad es similar en todos lados. Esta es una especialidad donde el personal siempre fue escaso, aún antes de la pandemia. Seguramente esta situación que vivimos nos hará reflexionar en mejoras futuras.

Como reflexión, creo que debemos mejorar las condiciones de base de nuestra especialidad para cuando la pandemia pase. Hoy las camas de Terapia Intensiva ya no son de uso excepcional, ya que ante el aumento de edad promedio de vida, avance de la tecnología, aumento de cirugías de alta complejidad y procedimientos endovasculares, entendimiento de patologías a las que se abordan dentro de ventanas terapéuticas, son cada vez más requeridas y son soporte de muchas otras especialidades.

Desde nuestro hospital nos hemos comprometido con la formación de futuros especialistas, contamos con residencia de Terapia Intensiva y con convenio con Universidad e Mendoza. Los estudiantes de medicina pueden hacer parte de su Practica Final Obligatoria en el hospital y

cuentan con una de las primeras Cátedras de Terapia Intensiva del país, que busca incorporar el conocimiento de la especialidad desde pre grado, desde el año 2016. Hoy, varios residentes de Terapia Intensiva fueron nuestros alumnos.

También, deberemos procurar condiciones laborales atractivas para que esta especialidad tan sacrificada sea elegida como opción de los futuros médicos quienes, con su permanencia en la actividad, contribuyen en la formación de los siguientes".

Dra. Lorena Parra, jefa del servicio de Terapia Intensiva del Hospital santa Isabel de Hungría.