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En estos días que estamos frente al inicio de clases nuestro hogar se enfrenta a nuevas rutinas de horarios y organización de la alimentación familiar, por eso, es cuando más cuidadosos debemos ser en la forma que manipulamos los alimentos que consumimos.

La enfermedad, transmitida por la bacteria Escherichia Coli, es la primera causa de insuficiencia renal aguda en los niños menores de 5 años ya que compromete principalmente los riñones, la sangre e intestino pero también sistema nervioso, corazón y páncreas. Se presenta generalmente en primavera-verano pero puede ocurrir también durante el año. En la actualidad no hay aun tratamiento de la causa, sólo pueden tratarse las consecuencias que produce, por eso es tan importante su prevención.  

¿Cómo se contagia? 
La forma más frecuente de contraerla es por contaminación directa al ingerir alimentos o agua contaminada con la bacteria Escherichia coli, como así también por contacto directo con personas o animales infectados. La transmisión de persona a persona se produce generalmente por el lavado inadecuado de manos luego de ir al baño.  

¿Qué alimentos son los más riesgosos? 
La bacteria se encuentra fundamentalmente en el aparato digestivo del ganado vacuno. Las heces del mismo contaminan la carne en el momento de faenamiento del animal y del procesamiento de la carne así como también sus productos derivados. Como la bacteria se encuentra alojada en la superficie de la carne, al molerse para ser consumida como "carne picada", es esparcida por todos lados, requiriendo una mayor cocción para su destrucción. Por esto, se considera que los alimentos preparados con carne molida, son los más riesgosos.

Los vegetales pueden contener la bacteria si han sido sido regados con agua contaminada en los lugares donde se producen, por eso también se consideran "riesgosos" aquellos que consumimos crudos. En el caso de los jugos naturales, es importante verificar que en su elaboración hayan sido pasteurizados, ya que si las frutas o vegetales han estado contaminados y no han sido tratados adecuadamente, la bacteria estará presente. Lo mismo ocurre con el agua no potable.

Algunas recomendaciones para tener en cuenta:  

• Cocción de la carne: Asegurarse siempre que la carne no sea jugosa ni esté rosada o roja en el centro de la misma y que la temperatura de la carne haya llegado a los 70 grados, ya que a esa temperatura la bacteria se inactiva. La carne picada está bien cocida cuando el suero que libera al cocinarse es transparente. Tomar en cuenta que si cocina carne congelada su tiempo de cocción es mayor al habitual.  No cocinar la carne de vaca junto con otros alimentos que no son de riesgo. Cuando utilice microondas no olvide de tapar los alimentos, de revolver y de rotar el plato. 
• Consumo de vegetales crudos: lavado cuidadoso de los vegetales que consumimos crudos (verduras o frutas).
• Respetar la cadena de frío tanto en las carnes como los lácteos: Un alimento fresco puede como máximo permanecer dos horas en tiempo acumulativo a temperatura inadecuada (4 a 60 grados). 
• En el supermercado, realizar la compra de carnes y lácteos al final, para preservar la cadena de frío. Luego de comprar los alimentos colocarlos rápidamente en la heladera.
• Guardar los alimentos correctamente: Evitar colocar carne en los estantes superiores de la heladera de modo de prevenir que se derrame su jugo sobre otros alimentos. No guardar alimentos crudos juntos con los cocidos. Considerar que los productos en la puerta de la heladera están a mayor temperatura.
• Descongelar siempre los alimentos en la heladera, en el microondas o bajo un chorro de agua fría tomando la precaución de colocarlo nuevamente en la heladera una vez descongelado. Una vez que se cocinó un alimento éste debe consumirse pronto. Si se guarda en la heladera nuevamente antes de consumirlo, se recomienda llevarlo a temperaturas como mínimo 70 grados. 
• Higiene en la cocina: recuerde lavar sus manos y todos los objetos utilizados con agua y jabón. Lavar las esponjas y los trapos adecuadamente. Se recomienda utilizar lavandina en las tablas donde se corta carne al menos una vez por semana. Evitar la contaminación cruzada, utilizar siempre diferentes utensilios para carnes crudas y para vegetales, lacteos o frutas (tablas de apoyo, cuchillos, etc.). 
• Lavado de manos: siempre debe realizarse antes de comer, manipular alimentos, luego de ir al baño, tocar carne cruda o luego de cambiar pañales. Agua tibia y jabón durante 20 segundos frotando palmas, dorso, espacio entre los dedos y brazos. Secar preferentemente con toallas descartables. 

Alimentos que requieren mayor atención para su manipulación antes de ser consumidos

• Carnes jugosas de color rosado o rojo en su centro. 
• Aquellos alimentos cocidos que han tomado contacto con carne cruda.  
• Aquellos alimentos cocidos que han perdido la cadena de frío. 
• Lácteos que hayan perdido la cadena de frío. 
• Jugos naturales que no podemos verificar si han sido pasteurizados.
• Todos aquellos alimentos que consumimos fuera de nuestro hogar y tenemos dudas sobre cómo han sido manipulados y cocinados. 

Alimentos más seguros

• Pollo, cerdo, pescado (siempre bien cocidos y que no hayan tenido contacto previo con alimentos crudos).
• Lácteos esterilizados y pasteurizados, también los denominados "larga vida". (postrecitos, flanes, yogures, leches o cremas entre otros. 

Servicio de Nutrición