El cáncer es una enfermedad compleja causada por múltiples factores. El estilo de vida, causales ambientales, entre otros, son algunos de ellos. Ahora bien, así como el cáncer puede ser adquirido (por foto exposición, por fumar, etc.), también se puede heredar.
Para conocer si la genética contribuye en la aparición de la enfermedad existe un proceso llamado “asesoramiento genético”, que consiste en la detección y prevención, a partir de distintos testeos, de genes que causan cáncer. Uno de los pocos servicios de Mendoza dedicados a tal atención es el que brinda el Hospital Santa Isabel de Hungría, con su servicio de Genética Clínica, dirigido por la Dra. Viviana Armentano. Como responsable del servicio, invitó al asesoramiento y distinguió entre un cáncer genético de uno adquirido: “se considera hereditario cuando la alteración en los genes se encuentra en los óvulos y espermatozoides, mientras que los cánceres adquiridos son errores en los genes de las células somáticas (son todas las células a excepción de las reproductoras, ejemplo: piel, cerebro, intestino, etc.)”.
Según la genetista, se realiza una historia clínica con énfasis en la pesquisa de datos del paciente y de los miembros de su familia, ya que los antecedentes familiares pueden identificar a las personas con predisposición. Posteriormente, se evalúa el test genético pedido apreciando si existe riesgo o no.
Las pruebas genéticas tienen riesgos, beneficios y limitaciones, obteniendo resultados positivos, negativos o inciertos. El médico genetista puede ayudar a una persona a entender los resultados de las pruebas genéticas y clarificar las implicancias de los resultados en otros miembros de la familia.
De acuerdo al sitio Medline Plus, perteneciente a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, existen en la actualidad mutaciones genéticas específicas que pueden desembocar en más de 50 cánceres: Cáncer de mama (en hombres y mujeres); cáncer de ovario; cáncer de próstata; cáncer pancreático; cáncer de hueso; leucemia; cáncer de la glándula suprarrenal; cáncer de la tiroides; cáncer endometrial; cáncer colorrectal; cáncer del intestino delgado; cáncer de la pelvis renal; cáncer del hígado o de los conductos biliares; cáncer del estómago; cáncer del cerebro; cáncer del ojo; melanoma; cáncer paratiroideo; cáncer de la hipófisis; cáncer de riñón, entre otros.
“Los signos que pueden señalar una causa genética incluyen:
-Beneficios de realizar una prueba genética de cáncer
Finalmente, la página perteneciente a la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que someterse a un examen genético puede disminuir el riesgo de tener cáncer o prevenirlo. Además, se puede saber prematuramente la necesidad de una cirugía, o de comenzar a cambiar el estilo de vida.
Producción Periodística: Diario Salud
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