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Los cálculos renales tienen muchas causas y pueden afectar cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga. En general, los cálculos se forman cuando la orina se concentra, lo que permite que los minerales se cristalicen y se unan.

Expulsar los cálculos renales puede ser bastante doloroso, pero, en general, los cálculos no producen daños permanentes si se los identifica de forma oportuna. Según sea el caso, es posible que le paciente sólo tenga que tomar analgésicos y mucha agua para expulsar un cálculo renal. En otros casos —por ejemplo, si los cálculos se alojan en las vías urinarias, están relacionados con una infección urinaria o causan complicaciones— es posible que se necesite una cirugía.

En nuestro Hospital, se realiza la ureterorenoscopia flexible con láser Holmium, que es una práctica cada vez más utilizada como tratamiento de primera línea en pacientes con cálculos renales (litiasis renal) complejos y de uréter superior.

El Dr. Federico Aveni, miembro de nuestro Servicio de Urología nos explica más sobre los beneficios de esta técnica: “Es un procedimiento mínimamente invasivo, que genera mínima morbilidad para el paciente con disminución del requerimiento de analgésicos conllevando a disminución de la estadía hospitalaria.”

Además, el especialista asegura que gracias a esta tecnología es posible alcanzar cálculos en cualquier zona del riñón o el uréter y realizar la fragmentación bajo visión directa con energía láser. Posteriormente los fragmentos se retiran con canastillas de la vía urinaria.
Finalmente, el Dr. Aveni especifica: “Esta intervención permite el tratamiento de cálculos de hasta 2 cm aproximadamente, con una tasa de eliminación cercana al 90%, lo que lo hace un método seguro y efectivo.”

Ante cualquier duda, te invitamos a consultar con nuestros especialistas del Servicio de Urología, solicitando un turno al 08410-999-2000